El amor por la naturaleza y la profesión que escogí, me permitieron trabajar en estrategias de cuidado ambiental desde distintos ámbitos, como gestión de residuos, educación ambiental, manejo de fauna silvestre, conservación e incluso restauración de ecosistemas y paisajes. Este último hito fue crucial para que me decidiera a unir mis dos pasiones: el amor por los animales y la recuperación de bosques.
Sentir y conocer la naturaleza me ha permitido comprender el íntimo y delicado vínculo que existe entre todos los seres que conformamos el planeta, su importancia en el ciclo vital y la continuidad de la vida a través de la transformación.
A partir de estas comprensiones y experiencias personales y profesionales surge la iniciativa de perennizar la vida de nuestras mascotas a través de un árbol y, a la vez, ayudar a recuperar el bosque andino.
Al compartir estas pasiones con mi familia, la certeza de llevar esta idea adelante fue creciendo y aunque, la formación académica y la experiencia laboral de los otros miembros de esta iniciativa no se relacionan con lo ambiental, sus preocupaciones e intereses personales sí.
Cada uno de ellos empezó a aportar, desde sus propios conocimientos, experiencias y afectos, para el desarrollo e implementación de Pet Memorial Forest, una empresa ecológica que se construye desde el amor personal y se extiende a la colectividad, con el objetivo superior de que nuestros seres amados de cuatro patas sigan existiendo después de la vida y sus dueños puedan ayudar al planeta a través de la siembra de un árbol nativo.
Te invito a ser parte de este hermoso proyecto, juntos haremos la diferencia.
~Alejandra Toasa Vargas.